Viene a mi parte del estudio
Carlos Ortin, y hablamos un rato, y me cuenta que ha visto a una ilustradora con una libreta así y asá. Como la cosa me suena, abro mi cajón de libretas (las nuevas y las viejas están en el mismo), y saco una como la que me dice.
Recuerdo que el papel parecía agradable, pero que finalmente, no absorbía la tinta del rotulador a mi gusto (para raritos, los dibujantes, os lo digo yo). Resbalaba un poco. Me la regaló Raúl, cuando estaba en Barcelona el año pasado.
Abro la libreta, y veo que un día estuve en el río Guatizalema, cerca de Loscertales –Huesca–, probándola.
Luis pescaba, Dani tomaba el sol y acompañaba con charla discreta. Yo dibujaba, y algunas personas más alrededor hacían lo que se suele hacer en esos casos.
Jo, qué recuerdos me ha traído Carlos; y eso que él no estaba allí.



