¡Ya han llegado los ejemplares!Esta vez, la base de la foto es la mantita a la altura de los pies que tenemos en la cama, pero ya advierto que la colcha sigue sin planchar.
¿Que cómo ha quedado el libro? Pues gordito, con el interior en un papel crema muy bonito, con la portada de una cartulina con una textura preciosa, con el color perfecto… se echa en falta un barniz en la cubierta porque su blancura se prevé delicada, pero entonces no apreciaríamos la textura de cubierta.
Es el cuarto libro en dos años de trabajo. Como todos fueron comenzados más o menos a la vez, este el el que más tiempo me ha acompañado, pero ya está, ya se va solito. A partir de ahora, volvemos al principio. Y hasta dentro de un año como mínimo todo mi trabajo se quedará en el ámbito privado.
Lo tienen en su librería más cercana, o
aquí.
Ahora, a pensar en las presentaciones.
(Los besos, flores, o tomatazos, a medias con
Stygryt. Gracias.)

